Ven, niño alado.

Oh, joven,
niño alado.
Niño pequeño, eterno.
Ven a mí, niño malvado,
padre del amor, padre del odio,
padre de celos y padre de divorcio.
Ven y dime, Cupido...qué busco?
Dónde está mi corazón?
Dime, niño maldito, a quién?
A quién tengo que amar?
Dónde dejar reposar mi alma,
dónde pintar una vida normal?
DÉJADME EN PAZ, RECUERDOS!
Dejadme con Cupido.
Dejadme con el niño y su flecha fatal.
Dejadme tranquilo...
INDIFERENCIA, DÉJAME EN PAZ!
Déjame amar,
déjame buscar mi océano de caricias,
unos labios que adorar.
Unos ojos que me iluminen
y me guíen en mi oscuridad.
Una deidad celestial
en mi mente prenatal,
perversa, demencial.
Cupido, pequeño niño alado,
ven y dime dónde está.

Ay.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGH.
Joder, cómo me llueve.
Y ahí afuera, duele a cántaros...
-Ven aquí.
Y el humo de una vida fumada, ahí afuera
bajo esa lluvia,
que duele.

Haikus 2

Contra la Luna,
una hermosa silueta.
Y el lobo aúlla.

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Cadáver frío,
silencio putrefacto,
acabó la batalla.

El túnel del alma.

Imposible es hallar palabras que describan mis sentimientos,

mis miedos, las tenues sombras que escriben estos versos.

Mis pensamientos navegan perdidos, sin rumbo,

en un mar de papel y tinta, en un mundo absurdo.

Busco letras que me digan lo que no veo (ni quiero ver),

y trato de guiar a mi mano por este oscuro túnel.

Túnel de deseos, túnel de incertidumbre, túnel de sueños,

en mi túnel grito, desesperado...tan sólo responde mi eco.

Alzo la voz contra el viento implacable, busco consuelo,

golpeo con furia las paredes, trato de golpear el suelo,

pero cae la noche de la derrota sobre mis fuerzas...

todo se acaba. Entonces veo un rayo de luz. Y alzo la cabeza.

Haikus

Ahí donde el Sol
se despide y se marcha,
el horizonte.

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Alza su espada
el temible guerrero:
no siente nada.

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Entre las lápidas
del camposanto lloras,
alma en condena.

Llantos de Gaia.

Entre las espesas copas circulan
retazos de estrellas, sombras y luna.
Y llora el suelo.

Entre tantas negras hojas suspiran
los hijos del viento en la noche oscura.
Llora la selva.

Bajo mis lúgubres pasos susurra
la tristeza de una tierra invadida.
Y llora el bosque.

Bajo la noche se extienden las sombras
de la triste madre Tierra herida.
Llora el corazón.

Y! Un disparo!
Y el lobo llora...

PD: Sí, este blog estará dedicado básicamente a la publicación de mis gilipolleces poéticas xD Quizás meta algo narrativo alguna vez.